La ubicación del aeropuerto
En línea con nuestro objetivo de informar a la ciudadanía y tratar de resolver la dudas o inquietudes que puedan surgir en torno al funcionamiento del aeropuerto, y ante la falta de iniciativa de las administraciones implicadas en ello, hoy traemos un artículo sobre la ubicación de nuestra única infraestructura capaz de hacernos internacionales.
El aeropuerto de Córdoba ha cumplido este año 60 años, lo cual muestra que tiempo atrás nuestros políticos eran más innovadores y previsores que ahora, ya que por aquel entonces eran pocas las ciudades con una instalación de este tipo.
Pero en aquella época el tráfico aéreo era un lujo al alcance de pocas personas y eso supuso una limitación para una ciudad donde el turismo aún era insignificante, su industria exportaba escasamente y sin una tradición comercial que hiciera necesarias conexiones internacionales.
Hoy en día algunas cosas han cambiado: somos una provincia netamente exportadora, vendemos al extranjero más de lo que compramos, y el turismo no para de crecer, siendo el turismo extranjero casi la mitad de los visitantes que recibimos.
Por ello, ahora es el momento de poner en carga nuestro aero-puerto.
Hay gente que ha cuestionado la idoneidad del lugar que ocupa el aeropuerto. Como hemos indicado, no olvidemos que el aeropuerto se levantó hace 60 años, y desde entonces no ha dejado de funcionar.
Es decir, que si hoy hay viviendas cerca del mismo, ha sido por la dejadez total y absoluta mostrada desde las administraciones encargadas de la vigilancia urbanística. Dicho esto, consideramos que, al igual que una casa o bloque de pisos en plena Avda. de Barcelona o en la Avda. de Trassierra es expropiable para ampliar una calle, no deberíamos plantearnos mover una infraestructura con un coste desorbitado simplemente por el interés particular de una persona que levantó una vivienda a sabiendas que su vecino es un aeropuerto.
Imaginan que alguien planteara la eliminación del AVE por las molestias que este les ocasione al haber levantado su vivienda junto a las vías de tren.
Recuerden, el interés general prima sobre el interés particular. (respetando los derechos oportunos del ciudadano cuya propiedad debe ser expropiada).
También debemos ser consecuentes, quien construye a la orilla del río está claro que se expone a sufrir inundaciones al igual que quien se compra una casa junto a la autovía sufrirá ruidos de tráfico rodado.
La proximidad del río es otro de los argumentos que algunos alegan para desahuciar al aeropuerto. El aeropuerto de Málaga se encuentra entre el río Guadalhorce y el mar Mediterraneo, y no presenta problemas por ello.
El aeropuerto de San Sebastián se encuentra literalmente en la ría del Bidasoa, estando la pista rodeada de agua en la mitad de su longitud.
El aeropuerto de la Gomera está a 300 metros del mar...
Y estos son ejemplos en España. Si quieren ver aeropuertos cerca de ríos o dentro de ríos os dejo enlaces a aeropuertos como el de San Francisco (el más llamativo a mi parecer junto con el de Hong Kong en lo que a ocupación de espacio acuático se refiere).
Es por ello que, la proximidad del aeropuerto al río Guadalquivir no supone ningún problema que no se pueda solucionar.
Incluso la posible ampliación de la pista sobre el cauce del río. Simplemente habría que respetar la altura y anchura necesaria para que el río no tenga un estrangulamiento a su paso por ese puente (un puente sobre el río con 60 metros de anchura y 180 metros de longitud, lo mismo que se puede encontrar en el aeropuerto de Leipzig, Alemania).
Sobre la ubicación de la sierra respecto al aeropuerto, tampoco es un problema, ya que de ser así muchos aeropuertos del mundo no seguirían abiertos, entre ellos el Aeropuerto de Bilbao, Málaga, La Coruña, San Sebastián, Melilla, Santander . La mayoría de las veces se soluciona modificando la senda de aproximación al aeropuerto (no siempre se hace marcando una línea recta prolongando el eje de la pista). Incluso el vecino aeropuerto de Sevilla requiere de un viraje en una de las aproximaciones para evitar al puente del Alamillo y otros obstáculos en la zona del Aljarafe.
Es por esto que, la ubicación de la sierra respecto a nuestro aeropuerto, no supone un problema para la seguridad de los vuelos y es perfectamente utilizable ambas cabeceras de la pista a criterio de los pilotos y de los operadores AFIS de nuestro aeropuerto.
Y su distancia a la ciudad es simplemente similar a la de cualquiera de los principales aeropuertos de nuestro país o Unión Europea. Por suerte no está a 25 km de la ciudad lo cual es una ventaja para facilitar su conexión con la ciudad, pero tampoco es que vayan a sobrevolar los aviones la Plaza de Las Tendillas en su fase final de aproximación (como si ocurre en aeropuertos como Los Ángeles, Phoenix, ... cuya aproximación final se realiza sobre barrios residenciales y a escasos metros de los centros de la ciudades).
Por lo anteriormente expuesto, la excusa que algunos ponen para considerar inadecuado nuestro aeropuerto no pasan de ser eso, excusas para encubrir otros intereses más particulares y menos generales.
La realidad de nuestra ciudad y las necesidades de los miles de parados nos impide seguir demorando más la puesta en servicio real y efectiva de la única infraestructura capaz de conectarnos con Europa y el resto del mundo de manera ágil y efectiva y de crear un considerable número de puestos de trabajo capaz de inyectarle aire a muchas familias.
El aeropuerto de Córdoba ha cumplido este año 60 años, lo cual muestra que tiempo atrás nuestros políticos eran más innovadores y previsores que ahora, ya que por aquel entonces eran pocas las ciudades con una instalación de este tipo.
Pero en aquella época el tráfico aéreo era un lujo al alcance de pocas personas y eso supuso una limitación para una ciudad donde el turismo aún era insignificante, su industria exportaba escasamente y sin una tradición comercial que hiciera necesarias conexiones internacionales.
Hoy en día algunas cosas han cambiado: somos una provincia netamente exportadora, vendemos al extranjero más de lo que compramos, y el turismo no para de crecer, siendo el turismo extranjero casi la mitad de los visitantes que recibimos.
Por ello, ahora es el momento de poner en carga nuestro aero-puerto.
Hay gente que ha cuestionado la idoneidad del lugar que ocupa el aeropuerto. Como hemos indicado, no olvidemos que el aeropuerto se levantó hace 60 años, y desde entonces no ha dejado de funcionar.
Es decir, que si hoy hay viviendas cerca del mismo, ha sido por la dejadez total y absoluta mostrada desde las administraciones encargadas de la vigilancia urbanística. Dicho esto, consideramos que, al igual que una casa o bloque de pisos en plena Avda. de Barcelona o en la Avda. de Trassierra es expropiable para ampliar una calle, no deberíamos plantearnos mover una infraestructura con un coste desorbitado simplemente por el interés particular de una persona que levantó una vivienda a sabiendas que su vecino es un aeropuerto.
Imaginan que alguien planteara la eliminación del AVE por las molestias que este les ocasione al haber levantado su vivienda junto a las vías de tren.
Recuerden, el interés general prima sobre el interés particular. (respetando los derechos oportunos del ciudadano cuya propiedad debe ser expropiada).
También debemos ser consecuentes, quien construye a la orilla del río está claro que se expone a sufrir inundaciones al igual que quien se compra una casa junto a la autovía sufrirá ruidos de tráfico rodado.
La proximidad del río es otro de los argumentos que algunos alegan para desahuciar al aeropuerto. El aeropuerto de Málaga se encuentra entre el río Guadalhorce y el mar Mediterraneo, y no presenta problemas por ello.
El aeropuerto de San Sebastián se encuentra literalmente en la ría del Bidasoa, estando la pista rodeada de agua en la mitad de su longitud.
El aeropuerto de la Gomera está a 300 metros del mar...
Y estos son ejemplos en España. Si quieren ver aeropuertos cerca de ríos o dentro de ríos os dejo enlaces a aeropuertos como el de San Francisco (el más llamativo a mi parecer junto con el de Hong Kong en lo que a ocupación de espacio acuático se refiere).
Es por ello que, la proximidad del aeropuerto al río Guadalquivir no supone ningún problema que no se pueda solucionar.
Incluso la posible ampliación de la pista sobre el cauce del río. Simplemente habría que respetar la altura y anchura necesaria para que el río no tenga un estrangulamiento a su paso por ese puente (un puente sobre el río con 60 metros de anchura y 180 metros de longitud, lo mismo que se puede encontrar en el aeropuerto de Leipzig, Alemania).
Sobre la ubicación de la sierra respecto al aeropuerto, tampoco es un problema, ya que de ser así muchos aeropuertos del mundo no seguirían abiertos, entre ellos el Aeropuerto de Bilbao, Málaga, La Coruña, San Sebastián, Melilla, Santander . La mayoría de las veces se soluciona modificando la senda de aproximación al aeropuerto (no siempre se hace marcando una línea recta prolongando el eje de la pista). Incluso el vecino aeropuerto de Sevilla requiere de un viraje en una de las aproximaciones para evitar al puente del Alamillo y otros obstáculos en la zona del Aljarafe.
Es por esto que, la ubicación de la sierra respecto a nuestro aeropuerto, no supone un problema para la seguridad de los vuelos y es perfectamente utilizable ambas cabeceras de la pista a criterio de los pilotos y de los operadores AFIS de nuestro aeropuerto.
Y su distancia a la ciudad es simplemente similar a la de cualquiera de los principales aeropuertos de nuestro país o Unión Europea. Por suerte no está a 25 km de la ciudad lo cual es una ventaja para facilitar su conexión con la ciudad, pero tampoco es que vayan a sobrevolar los aviones la Plaza de Las Tendillas en su fase final de aproximación (como si ocurre en aeropuertos como Los Ángeles, Phoenix, ... cuya aproximación final se realiza sobre barrios residenciales y a escasos metros de los centros de la ciudades).
Por lo anteriormente expuesto, la excusa que algunos ponen para considerar inadecuado nuestro aeropuerto no pasan de ser eso, excusas para encubrir otros intereses más particulares y menos generales.
La realidad de nuestra ciudad y las necesidades de los miles de parados nos impide seguir demorando más la puesta en servicio real y efectiva de la única infraestructura capaz de conectarnos con Europa y el resto del mundo de manera ágil y efectiva y de crear un considerable número de puestos de trabajo capaz de inyectarle aire a muchas familias.
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